EL ÁRBOL DE LA VIDA

El Árbol de la Vida es un símbolo que se ha ido completando a través de los siglos: es un Diagrama del Alma y, al mismo tiempo, del Todo. Es el esquema simbólico más completo que se ha recibido, representando los distintos planos o estados de manifestación de la Creación y la relación del Ser humano con ellos.
Compuesto por las 11 Esferas de la Cábala (Sephiroth), con 22 senderos que las interconectan (los 22 Arcanos Mayores ), señala todos los pasos que el Ser Humano debe y puede realizar desde su estado primario en la Esfera de El Reino (Makuth) hasta alcanzar la Esfera de la Corona (Kether) para alcanzar su plena expresión y realización espiritual.
Cada Sephirah es una emanación divina, un atributo, una etapa en el camino que permanece como un centro de fuerza después de que se ha establecido y se desborda entonces para formar el siguiente centro. En su conjunto, conforman el Universo Macrocósmico, etapas en las emanaciones del Espíritu y del hombre en su progreso, desde la existencia noumenal (existencia pura independientemente de cualquier representación) hasta la construcción de un vehículo físico en el mundo fenoménico y, complementariamente, el Microcosmos, el hombre como Universo en miniatura, reflejo del Macrocosmos.
El sistema simbólico que se conoce como Árbol de la Vida es una tentativa para poner en forma diagramática cada una de las fuerzas y factores del Universo Manifestado y el Alma Humana, para armonizar unas con otras y revelarlas como en un mapa, mostrando las posiciones relativas en que puede considerarse cada unidad y las relaciones entre ellas.
Pocos saben que el libro de Toth, hoy llamado Tarot, es un libro iniciático escrito en símbolos que describe los caminos en el Árbol de la Vida (Sephirah) que el ser humano debe hacer desde su estado más primitivo y terrestre (Arcano El Mundo) hasta transformarse en un instrumento del Creador (Arcano El Mago)